domingo, 26 de octubre de 2008

medidas de gobierno de Brasil

El gobierno del presidente Lula da Silva está empezando a cambiar la situación de pobreza y con ello la cantidad de favelas existentes. En los últimos cinco años, 20 millones de ciudadanos pasaron a formar parte de la clase C, esto es, la clase media, la mayoritaria, gracias a ayudas y reparto de alimentos gubernamentales. Desde el punto de vista económico, estos ciudadanos pasan a ser demandantes potenciales de vivienda y aspirantes a viviendas sociales. De hecho, algunos expertos aseguran que el mercado demanda la construcción de 10 millones de viviendas.
Con este ascenso en la escala social se ha producido de forma paralela un incremento de la demanda de vivienda y sólo en el último año, más de 200.000 brasileños lograron adquirir su propia casa, con una deuda adquirida que tendrán que saldar en los próximos 30 años y una tasa de interés anual del 12%. Hasta hace poco más de tres años, antes de que el gobierno brasileño cambiara las normas de la financiación inmobiliaria, esta situación hubiese sido inimaginable para la mayoría de los nuevos propietarios.
Otro de los gestos de las administraciones públicas que demuestran su respaldo al sector, es la creación de espacios, foros y ferias donde se pretende captar inversión inmobiliaria extranjera. Así se consiguen ferias que mezclan promociones de vacaciones de lujo con desarrollos de vivienda social.

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